La astrología es sin duda una de mis 2 herramientas de autoconocimiento favoritas. Con ella he logrado responder muchísimas dudas existenciales de mi pasado y presente, y por supuesto, echarle un ojito al futuro para “sortear” situaciones complicadas o al menos saber cuál es la mejor manera de afrontarlas.
¿Te gustaría conocerte y entenderte más y mejor? Si tu respuesta es sí, lo primero que debes hacer es conocer el «Big 3» o los tres principales signos astrológicos: tu Sol, Luna y Ascendente. Posteriormente deberás conocer el resto de componentes de tu carta astral, pero esos temas los desarrollaré más adelante.
Por ahora, te daré una explicación breve del “Big 3”.
- El signo Solar: más conocido como signo del zodiaco, representa tu identidad central, el YO profundo, el EGO consciente y esencial, y tu propósito de vida. Conocer tu signo solar te ofrece información valiosa sobre tus cualidades innatas, tus talentos naturales, capacidad creativa y la energía que irradias hacia el mundo. La casa donde tienes el Sol es esa área de vida donde vienes a sobresalir, pero para lograrlo debes trabajarlo, desarrollarlo.
- La Luna: Es el reflejo de tu mundo emocional, tu instinto y la manera en que reaccionas afectivamente. El signo lunar te permite comprender CÓMO expresas tus sentimientos y el POR QUÉ lo haces de ese modo, tus patrones de comportamiento arraigados, la forma instintiva de reaccionar a los estímulos externos y lo que necesitas para sentirte seguro y nutrido emocionalmente. La casa donde está La Luna te indica dónde eres más sensible o el área de vida donde te sientes más seguro.
- El Ascendente: Lo podrás encontrar en el inicio de la primera casa de la rueda zodiacal. Es la “máscara” que presentas al mundo, la primera impresión que das a las personas cuando te conocen o cómo la gente te percibe al tratar contigo, y también marca tu estilo personal y la manera cómo inicias las cosas, los proyectos e incluso las relaciones.
Al entender estos tres componentes principales de tu carta natal, puedes obtener una imagen más completa de quién eres, qué necesitas para sentirte realizado y cómo interactúas con el mundo que te rodea. Esta información es una base sólida para explorar tu identidad, comprender tus emociones y mejorar tus relaciones interpersonales, lo que puede conducir a una mayor autoaceptación, crecimiento personal y satisfacción en la vida.